También conocida como la nueva liposucción sin
bisturí, es el último procedimiento europeo, utilizado en el tratamiento para
eliminar grasa localizada, consiste en la aplicación de una solución salina
combinada con lipolíticos, seguida de la aplicación de un ultrasonido focalizado
externo de alta intensidad, produciéndose así un fenómeno de cavitación, es
decir de destrucción de la célula grasa, la cual es eliminada mediante la
circulación sanguínea y linfática a través de la orina.